domingo, 16 de junio de 2013

"LA NOCHE MAGICA"

MAGIA EN TODOS LOS RINCONES DE LA TARARA:
 
 
Llevo casi dos años fuera del aula, lo que no quiere decir que esté "ausente". Desde casa he seguido todos y cada uno de los progresos de mis niños así como los que el equipo educativo ha realizado.
 
Después de una noche, donde sin duda, predominó la magia, solo se me ocurren cosas positivas que escribir y transmitir. Si un día hablaba de la importancia de un buen equipo, de saber ser compañeras y de saber ser educada y respetuosa, hoy tengo que decir que me siento súper orgullosa y afortunada de trabajar donde trabajo  y de formar parte del equipo de las "taradas". Porque aunque cada una tenemos lo nuestro, pues no hay nadie perfecto, porque aunque entre cada una de nosotras existan "pequeñas tiranteces", he podido ver como en una noche donde solo ellos son los protagonistas, donde todo lo que se hace es por y para ellos, nosotras hemos sido capaces de ser unas autenticas profesionales, hemos sabido ser "niñas" porque de todos y cada uno de nuestros alumnos deberíamos aprender muchísimo.
 
 
 
 
Por todo ello, no puedo dejar de felicitar a todo el equipo, de hacerles saber a todos nuestros seguidores que todo salió bien gracias al equipo que durante semanas a cuidado y mimado cada uno de esos detalles para que existiera la magia. Para que ellos disfrutaran.
 
 

 
Y cómo no, agradecer a todos esos papás que han querido que sus hijos formaran parte de la actividad, que disfrutaran con nosotras y que pudieran llevarse una experiencia que muchas envidiamos.
 
Ver sus caritas al entrar, sentir su emoción e incluso ver como algunos añoraban a sus papis hace que para nosotras también fuera mágico y especial.
 
Tuvimos muchas lagrimas por parte de los adultos (la que escribe una de ellas). Después de tres años acompañándoles en su crecimiento y desarrollo va tocando decir adiós, o mejor dicho, hasta pronto. Esto solo ha sido un ensayo para lo que viviremos el próximo día 27 en la graduación.
 
Nos preparamos para ese momento, porque la situación lo requiere. Por mi parte tengo mucho que agradecerle a todos y cada uno de los niños que forman las medusas, incluso las nuevas incorporaciones que a pesar de no poder tener un trato directo durante el curso me dedicaron muchas palabras de animo y apoyo. Pero también están todas esas mamás y papás que han compartido a sus bebés con nosotras, que han confiado en nuestras manos y que nos han "prestado"  a sus niños mientras trabajaban.
 
Es ahora cuando se va formando un nudo tremendo en la garganta, casi imposible de digerir e inevitable de sentir.
 
Desde aquí y después de un domingo de "resaca" solo puedo decir, que me encanta "mi trabajo", me encanta ser maestra. Mil gracias a cada una de las personas que me acompañan en este camino, en esta profesión que en mayor o en menor medida algo me han enseñado y tantas cosas hemos compartido.