jueves, 30 de mayo de 2013

UNA BUENA INTEGRRACIÓN SENSORIAL:

¿POR QUE BASAMOS NUESTRA METODOLOGIA EN ACTIVIDADES DE EXPERIMENTACION?
 
¿Por qué tanta importancia  a los sentidos?
La creación de un ambiente rico en estímulos táctiles, visuales y auditivos, junto con un clima lleno de afecto y la adecuada satisfacción de sus necesidades, ayudarán al niño en su crecimiento y en el desarrollo de sus capacidades y habilidades
Las sensaciones constituyen la fuente principal de nuestros conocimientos acerca del mundo exterior y de nuestro propio cuerpo. Son los canales básicos por los cuales la información sobre los fenómenos del mundo exterior llegan al cerebro dándole al niño la posibilidad de orientarse en el medio y con respecto al propio cuerpo.
Las sensaciones le permiten al niño percibir las señales y reflejos, las propiedades y atributos de las cosas del mundo exterior y los estados del organismo.
Ellas vinculan al niño con el mundo exterior y son tanto la fuente esencial del conocimiento como la condición principal para el desarrollo psíquico de la persona.
Estas sensaciones son captadas por los sentidos presentes en nuestro cuerpo. Se reconocen cinco sentidos: tacto, oído, vista, gusto y olfato. Se trata de que el niño/a sea capaz de percibir, interpretar, juzgar, descubrir el origen y disfrutar de las sensaciones recibidas, mediante la experimentación, que van a ser la base de conocimiento y relación con el mundo exterior.
En la infancia, es donde más se desarrollan dichos sentidos. Gracias a ellos, los pequeños exploran, descubren y conocen  lo que les rodea. De este modo sus capacidades están mucho más estimuladas y receptivas. En esta etapa el niño/a está capacitado para recoger información, se parte de lo conocido a lo desconocido, de lo simple a lo complejo, de lo cercano a lo lejano, junto con las relaciones personales y sociales el niño/a empieza a desarrollarse como persona
Por todo esto hemos decidido acercarles, aún más, a cada uno de ellos facilitando materiales, espacios y objetos que  les permitan un mayor y mejor acercamiento al mundo de los sentidos. Las actividades que realizamos son cercanas a la realidad del niño/a, utilizando objetos de la vida cotidiana, siendo atractivos y seguros.
La experiencia sensorial es siempre personal, porque cada persona percibe de forma distinta y sus reacciones serán variables. La relación del niño/a con el entorno se inicia a través de los sentidos y las sensaciones que perciben, construyendo sus propias ideas.
¿Qué es la Integración Sensorial?
La Integración Sensorial es el proceso neurológico a través del cual las sensaciones que provienen de nuestro entorno y de nuestro cuerpo están organizadas e interpretadas en nuestro cerebro para generar una respuesta adaptada. Normalmente, no prestamos atención a este proceso de ordenar la información sensorial, debido a que estos procesos tienen lugar de forma automática e inconsciente dentro del sistema nervioso. Nuestra mente y nuestro cuerpo están constantemente en acción para dar respuesta a las demandas del mundo actual. Las sensaciones, pensamientos y acciones que experimentamos son procesados a través de nuestro sistema nervioso central, que genera las respuestas adaptadas que se nos exigen. Este conjunto de acciones reciben el nombre de Integración Sensorial.
Para la mayoría de los niños, la Integración Sensorial se desarrolla de forma natural a lo largo de su infancia, a través de una multitud de actividades y estimulaciones que reciben. Sin embargo, para algunos niños, este proceso de Integración Sensorial no se desarrolla de forma eficiente. Cuando esto sucede pueden hacerse evidentes diferentes problemas: de aprendizaje, de motricidad, de lenguaje, de comportamiento, de socialización, etc.
La importancia de los sistemas sensoriales
Todos estamos familiarizados con los sentidos del gusto, olfato, vista y oído, pero existen 3 sistemas sensoriales que aún son más importantes para que nuestro sistema nervioso central pueda madurar correctamente. Son el sentido del tacto, del movimiento (vestibular) y de la posición del cuerpo en el espacio (propioceptivo). Cuando el niño es capaz de procesar correctamente estos 3 sistemas sensoriales, es capaz de mantener un nivel de alerta adecuado para cada actividad que le permite aprender y madurar de forma adecuada en todas las áreas del desarrollo.
Cuando nuestro sistema nervioso central no es capaz de organizar, interpretar o integrar la información que recibe a través de alguno de los sistemas sensoriales, esta alteración va a tener un impacto en el desarrollo del niño y en las áreas ocupacionales.