jueves, 26 de septiembre de 2013

Superando el periodo de adaptación:

Es difícil expresar la cantidad de sentimientos que se despiertan en el periodo de adaptación.

Como decíamos en otro post, son momentos duros para todos, para los niños, que se encuentran con un lugar nuevo, diferente, con gente desconocida... Para los padres, pues dejan a su mayor tesoro en manos de una persona también prácticamente desconocida para ellos y por supuesto para nosotras las profes que tenemos que arrancar de los brazos a niños que lloran sin cesar y ver como sus padres se van con la misma tristeza. 



Es un periodo complicado para nosotras, como maestras, tenemos que demostrar mucho en muy poco tiempo y con las circunstancias en contra. En pocos días debemos ofrecer a los padres esa seguridad que necesitan, demostrarles que sus hijos están en buenas manos y que pronto empezará a cambiar la situación...  Por otro lado, con los niños, consolando sus llantos y secando sus lagrimitas con achuchones y caricias, haciéndoles ver que estamos ahí para ellos, que les protegemos y les cuidamos...

Los primeros días son frustrantes, sacamos fuerzas de donde no las hay, activamos en nuestros oídos el botón anti-lloros, nos desayunamos un café bien cargado de paciencia y esperanza y alguna vez que otra lo acompañamos de un ibuprofeno (elemento básico en la taquilla de una maestra).

Y así los días pasan y paaaasan... Y poco a poco vamos viendo los cambios de nuestro trabajo, trabajazo diría yo, poco a poco los niños entran más contentos en clase, poco q poco dejan de llorar y poco a poco los padres van siendo más optimistas viendo todos estos cambios...

Entonces! De repente, como por arte se magia se suceden las primeras sonrisas! Para nosotras tan importante como los primeros pasos o las primeras palabras en la escuela… Sonrisas de los niños, de sus padres y por supuesto la nuestra (grande y radiante como ninguna).

La moral de la maestra se viene arriba, ya se te olvidan los lloros, se te olvida todo lo anterior…  porque lo que tienes ahora es lo que llevas esperando tanto tiempo, miradas de complicidad con los niños, sonrisas tímidas pero sinceras, abrazos espontáneos y los primeros “buenos días” con besos. Todo buen trabajo da sus frutos y después de la tormenta siempre llega la calma.

Aun no podemos decir que se ha acabado el periodo de adaptación, nos faltan rutinas por coger y mucho que rodar juntos, pero podemos decir bien alto que LO PEOR LO HEMOS PASADO YA!!!!
  
Ahora disfrutemos día a día más, con cada pequeño triunfo, con cada pasito, pues después de tanto superado tiene un sabor especial. Mimemos y dejemos que poco a poco ellos nos vayan mimando a nosotras... Queda un curso entero para disfrutar, aprender, experimentar, crecer... Como dirían mis amigos los catalanes... Hagámoslo”poc a poc i amb bona lletra". (poco a poco y con buena letra).



"Las dificultades preparan a personas comunes hacia destinos extraordinarios"

viernes, 6 de septiembre de 2013

EL PERIODO DE ADAPTACION:

COMIENZOS DUROS :(
 
 
 
Se puedo decir, que a pesar de llevar desde el día dos en la escuela, hoy hemos comenzado.  Ha sido una hora y media con ellos, con los niños y estos, sin sus padres, solitos. Estoy segura de que juntos nos esperan muchas cosas y momentos buenos por vivir y compartir dentro del aula. Sin embargo es triste pensar o asumir que los comienzos siempre son duros.
 

Una intenta consolar a todos pero faltan manos y este año ha sido diferente... no he podido evitar ponerme en el lugar de esas mamas que se marchan dejándonos lo mas valioso. He intentado abrazarles, secarles las lágrimas con mucho cariño, solo me ha faltado llorar junto a ellos aun sabiendo que ellos tampoco me entenderían.  
 
Todos necesitamos TIEMPO, tiempo para conocernos y para confiar los unos en los otros... tiempo para asumir e interiorizar las rutinas, para adaptarnos. Tiempo para que los días vayan pasando y las entradas y salidas tengan canciones mas divertidas.
 
 
Mucho ánimo para todas esas familias que lo están pasando igual de mal que ellos y que yo, pues para nosotras tampoco es fácil. Ánimo para todas las compañeras que se encuentran en la misma situación que nosotras.
 
 
Y ahora, añado un texto sobre el periodo de adaptación elaborado hoy mismo por la servidora después de vivir la situación de hoy. Todos debemos entender y asumir que el periodo de adaptación es complicado y todos somos los afectados. Estoy segura de que dentro de un mes tendrá muchas cosas buenas que contar, puesto se quedará como anécdota ;)
 
 
EL PERIODO DE ADAPTACIÓN:

 
La escuela infantil puede llegar a ser para los niños y niñas una nueva posibilidad de enriquecimiento y ampliación de sus experiencias, otro modo de crecer y desarrollarse en relación con otros compañeros, otros adultos y nuevos espacios.
 
En un principio la escuela es un espacio desconocido, que puede suscitar sentimientos de inseguridad y miedo, en contraposición con lo que es para los niños el mundo familiar, un lugar seguro, conocido, donde se sienten protegidos y cuidados.
 
El sentimiento de perdida es un sentimiento real en el niño en ese momento, sin embargo él no pierde nada, ya que el mundo familiar sigue estando presente. Con la experiencia progresiva, este sentimientos ira desapareciendo en pro de lo que le supone la ampliación del mundo referencial que le proporciona la escuela.
 
El sentimiento de abandono que pueda tener o sentir un niño en el periodo de adaptación se debe a que ellos no tienen una noción temporal desarrollada, no comprende cuando le decimos “mamá vendrá prontito”. el niño lo va adquiriendo con la experiencia de comprobar que cada día suceden las mismas cosas unas tras otra y que papá o mamá siempre vuelven a buscarle, con lo que va adquiriendo la seguridad necesaria para poder disfrutar de las actividades y experiencias de la escuela.
 
Todos estos sentimientos, de pérdida, inseguridad, miedo y angustia que el niño puede llegar a sentir en un primer momento ante la entrada en la escuela infantil, son sentimientos totalmente lógicos y expresarlos es una reacción totalmente SANA. Nada ni nadie puede evitar al niño estos sentimientos, ya que solo él, de manera voluntaria, puede superarlos.        
 
Todos estos comportamientos irán desapareciendo paulatinamente en la medida en que el periodo de adaptación se vaya resolviendo, porque lo que hay que tener claro es; que se resuelve, que es necesario pasarlo, pero se pasa y se supera, es entonces cuando las risas, los buenos momentos, los grandes amigos, los juegos aparecen.
 
A pesar de todo, es posible que a los niños les haga falta tiempo para reconocerla, descubrir cosas interesantes, transformarla, adecuarla a sus necesidades y preferencias, y así poder disfrutar de ella.
 
A este tiempo lo llamamos periodo de adaptación. Esto no es sino el cambio o proceso que cada niño vive en el plano de los sentimientos (afectivos, sociales o intelectuales), valorando lo que supone la separación de la familia y lo que su estancia en el centro le puede ofrecer.
 
Cada niño vive su propio proceso de manera individual, no existe un periodo de adaptación entandar ni en los comportamientos ni en el tiempo que cada uno necesita.
 
No solo son los niños los que están implicados en el proceso de adaptación. La familia y el centro inician relación, y a todos nos hace falta adaptarnos.
 
El ingreso del niño en el centro puede hacer surgir en los padres sentimientos contradictorios: miedos, dudas, desconfianza…., que a menudo los lleva a sentirse culpables por la decisión que han tomados de llevar a su hijo a la escuela infantil.
 
Interrogantes como ¿Estará bien? ¿Habrá llorado mucho? ¿Estará solo? ¿Tendrá a alguien que le consuele?, y un largo etc… Son solo algunas de las mil preguntas que se harán los padres.
A partir de ahora, cada familia, cada padre y madre, reaccionará de manera diferente.
 
¿Y LLEGADO EL MOMENTO?
 
-      Ser muy respetuoso con su incorporación progresiva, sin forzar situaciones.
-      Llevar a los niños al centro sin prisas ni nervios.
-      Comentar diariamente con la educadora como ha pasado su hijo el día.
-      No engañar a los niños. Despedirse cada día y recordarles que más tarde iremos a buscarlos.
-      No alargar excesivamente las despedidas.
-      Permitir que el niño lleve algún objeto personal que le de seguridad.
-      Recordar que el proceso no es siempre constante y que puede haber altibajos.
-      No es bueno comparar procesos de adaptación; cada niño es diferente.
-      No dudéis expresar vuestras dudas y sentimientos a los educadores de vuestros hijos.
-      Llamar siempre que tengáis necesidad de hacerlo.
 
ÁNIMO


domingo, 1 de septiembre de 2013

"VOLVER"

ARRANCAMOS CURSO NUEVO:


Ya está todo preparado, pero ¿Estamos todos preparados? Estoy segura que sí.

Hoy le pongo banda sonora a este post, pues esa canción siempre me recordara a este verano, a lo que dejamos atrás, a los recuerdos...

 
“Quiero volver Después de dos años dedicados a mi “bebe” me siento preparada para volver. Para encontrarme de nuevo con mis niños, con las compañeras y con todo lo que a partir de mañana empieza y partiendo desde cero,   vuelvo al mundo laboral convertida en madre trabajadora y para mí es el comienzo de algo nuevo. Contenta, muy contenta con muchas ganas e ilusión, con fuerzas para arrancar un nuevo curso, un nuevo grupo de niños, papas y mamas, con un mundo por descubrir y otro que continuar dentro de nuestra metodología, de nuestro trabajo y de nuestra labor educativa.
 

Atrás dejamos el verano, abrimos el cajón de los recuerdos para seguir almacenando nuestras pequeñas historias ya vividas y que tanto nos enseñan.  Llenamos nuestra cabecita de instantáneas, de momentos, de olores… de imágenes y de palabras.

Todo empieza a girar de nuevo…. EMPEZAMOS ¡!!!!!

He de confesar que siento el palpito de que será un buen año, de que continuare creciendo, creciendo con mi aula, con las compañeras y como no, con mi pequeña. Lo esencial es  tener conciencia, estar preparada, todo lo que vienen a nosotros es porque estamos preparados para recibirlo ;)
 
Quiero
Que todo vuelva a empezar
Que todo vuelva a girar
Que todo venga de cero
De cero...

Y quiero que todo vuelva a sonar
Que todo vuelva a brillar
Que todo venga de cero
De cero...

Y siento que todo lo malo es pensar
Que todo lo que viene va
Que todo se va consumiendo
Y el silencio manda hoy más
 
 
 

 
 
Esperamos escribir muy prontito, con el periodo de adaptación superado y con los nuevos proyectos ya arrancados. Mientras, respirar muy profundamente con una buena dosis de paciencia para estas semanas duras y complicadas en las que ahora, mejor nunca, debemos empezar con cada uno de esos niños quienes lo pasen, seguramente, peor que nosotras.