Podría empezar esta historia
como si de un cuento se tratara… “Todo comenzó una otoñal mañana de Noviembre…”
desde luego así lo estoy viviendo yo…como en un cuento.
De un día para el otro mi vida
ha dado un cambio radical, un giro de 180 grados completamente inesperado, una
llamada de teléfono lo desató todo y en cuestión de días mi mundo se volvió
patas arriba.
Por mi estación pasaba un tren
que no podía dejar marchar, un tren con seis niños muy especiales y cargado de
emociones, experiencias y descubrimientos, un tren que sólo con verlo ya era
bonito… imaginaros poder subir en él!!
No me lo pensé dos veces, hay
oportunidades que solo pasan una vez en la vida, de cabeza me embarqué en este
GRAN PROYECTO.
Para los que aún no sabéis muy
bien en que consiste os lo explico un poco, se trata de acompañar a seis niños
en su gira como cantantes en el musical
de “Los Miserables”. Seis niños increíbles, procedentes de ciudades distintas
ciudades de España, cada uno de su padre y de su madre pero todos con un
denominador común… la pasión por cantar e interpretar.
Tengo que decir que cuando
llegue aquí me encontré mucho más que eso, me encontré a seis hermanos, seis
pequeños corazones que latían al mismo compás, con ilusión, ganas, entrega y
sobretodo ALEGRÍA. Todos son una piña,
todos se respetan y quieren, aunque como buenos hermanos también tengan sus
peleillas…
Los días de gira son muy
intensos para todos, clases, baile, canto, interpretación, actuación… una
agenda muy completa que les permite continuar con su labor escolar,
enriquecerse y asentarse como buenos artistas y como no, lo más importante,
seguir siendo NIÑOS… con sus juegos, sus pasiones, sus ratitos de recreo… todo
esta pensado por y para ellos, son los protagonistas de este proyecto en el que
tengo la gran suerte de estar.
A esta intensidad le sumamos un valor mas… siempre
andamos con la maleta a cuestas, pues vamos recorriendo poco a poco muchos
rincones de España…. Valencia, Tenerife, Las Palmas, Valladolid, Vigo,
Pamplona… además de esta maleta llevamos una mochila en la que vamos añadiendo
poco a poco con las experiencias que vivimos, los lugares que visitamos y como
no, el calor de la gente que nos va acompañando…
Todo esto es increíble, me siento muy afortunada de
estar donde estoy y de poder vivir esta experiencia con todos ellos. No podría
haber venido en un momento mejor de mi vida, me siento con ganas, con fuerza,
con ilusión… estoy FELIZ!
Esta felicidad
no quita que eche de menos muchas cosas que he tenido que dejar atrás… tuve que
soltar la mano de mis trece soles… fue lo más duro de mi decisión, ellos con
poco despertaban lo mejor de mí, sus sonrisas y achuchones hacían que saliera
el sol incluso el día mas nublado. Solo nos conocíamos desde hacía apenas unos
meses pero formábamos un equipo perfecto. Se que es un grupo con muchísimo
potencial, un grupo que se va a comer el mundo allá por donde vaya… curiosos,
observadores y cien por cien exploradores!! Ha sido poco tiempo pero han dejado
una huella en mí y estoy segura de que algún trocito de “Miner” se lleva cada
uno…
Y como no… mi gordi!!! Echo de menos el trabajar
juntas codo con codo, el tándem perfecto!!! Ahora recae en ella más el peso…
pero sé que sabrá quitar de su mochila las piedras que no sirven de nada, sabrá
recoger del camino las flores y los regalos que la vida la va a ir dejando. No
te quedas solita, yo estoy contigo, más cerca o más lejos estamos juntas para
todo, exprimiremos al máximo los días que podamos vernos y estoy segura de que
vamos a poder seguir coloreando juntas el camino que iniciamos.
Poco a poco os iré contando las hazañas de estos seis
pequeños “miserables” y de nuestro día a día.
No puedo acabar sin dar las gracias a todos los que
me habéis apoyado y me seguís apoyando, GRACIAS POR SONSERIR CONMIGO, gracias
por acompañarme desde la lejanía, gracias por estar siempre a mi lado y
sobretodo gracias, gracias y gracias por formar parte de mi vida.